barranco, aquelarre, izquierdo, Echeverri (‘casa nueva’)…

 

Son palabras que ya se usaban en la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos, y han perdurado hasta nuestros días, a pesar de que, por ejemplo, izquierdo, tuvo como competidor latino a siniestro, con el que terminó conviviendo.

Libro, pupilo, demente, amargo, amar, dormir…

Son sustantivos, adjetivos y verbos de estirpe latina. Los romanos impusieron el latín, lengua del Lacio, como idioma común alrededor del Mediterráneo, desde  Moldavia hasta  Lusitania y desde  Britania hasta el norte del África.

Seudónimo, teoría, pedagógico, ateo…

Son voces de origen heleno, que tomaron los romanos de su más preciada conquista, Grecia, y llevaron al resto de sus tierras.

Con la caída del Imperio Romano en el siglo V de nuestra era, el latín se dejó de hablar correctamente, lo que constituyó el origen de las lenguas latinas hoy existentes, español, italiano, portugués, francés, rumano, catalán… Faltaban un par de ingredientes, el germano y el árabe, para que el español se constituyera en lengua independiente, con gramática y diccionario propios.

Las lenguas germanas llegaron a la Hispania con godos, vándalos y suevos, en el siglo VII. Ellos se llamaban Germán, Hernán, Rodrigo, Gonzalo, Fernando, Hernando…, nombres hoy completamente arraigados en nuestra lengua.

Estos nuevos turistas hacían la guerra (del germano werra, misma raíz de la voz inglesa war), mandaban detenerse con un ¡alto! (del germano Halt!) y usaban un mostacho que hacía gritar a las muchachas ¡por Dios!, en su lengua, bei Got!, de donde viene la palabra bigote.

Alquimia, aritmética, algebra, algoritmo, ajedrez…

Son voces árabes que atestiguan la inmensa cultura de que fueron portadores los hijos de Alá al llegar en el siglo VII al sur de Europa.

De origen árabe son también voces como ojalá, algodón, albañil, azul, almohada, almojábana…

Bogotá (chibcha), bohío (antillano), yuca (taíno), papa (quechua), chicle (náhuatl), tanga (tupí) y otras voces de origen americano han enriquecido el idioma español a partir de 1492.

Ahora lo hace con prodigalidad el inglés, de donde vienen multitud de términos incluidos en el Diccionario de la lengua española, como bloguero, baipás, bluyín…, y hacen cola para entrar muchos más, ciclocrós, selfi, wasap…

FERNANDO ÁVILA
Experto en redacción y creación literaria.

El Tiempo